Redacción, 07-09-2021.-La sensibilidad dental es una señal de aviso de algún problema subyacente, bien sea la pérdida de esmalte que recubre a la corona del diente, o una retracción de la encía que deja parte de la raíz del diente al descubierto, según explica el doctor Óscar Castro Reino, presidente del Consejo General de Dentistas, durante una entrevista con Infosalus.
Así, dice que cuando la dentina pierde su protección de esmalte o de cemento (en la raíz) se produce una irritación de los nervios de la dentina, lo cual provoca dolor al ingerir alimentos muy fríos, calientes o ácidos. En concreto, apunta que los datos sobre la prevalencia de sensibilidad dental son sumamente variables y dependen, en parte, de la metodología que se usa para recabar la información.
“En las encuestas en las que es el propio paciente el que reporta la sensibilidad dental, las cifras son del 35-40%. Sin embargo, cuando los datos proceden de las exploraciones realizadas por dentistas, estas cifras se reducen al 15-20%. En cualquier caso, su frecuencia no es nada despreciable y se ha comprobado que aumenta entre los 30-40 años. Asimismo, en determinados pacientes, por ejemplo, los que han sido sometidos a determinados tratamientos periodontales, la frecuencia de sensibilidad es mayor”, describe el doctor Castro.
Pero, ¿a qué es debida la sensibilidad dental?
El presidente del Consejo General de Dentistas explica que la causa última de la sensibilidad dental ha originado cierta controversia entre los científicos si bien, de todas las teorías que se han propuesto, la más aceptada es la llamada ‘teoría hidrodinámica’: “La dentina, el tejido más abundante del diente, está formada por unos túbulos rellenos de líquido. Cuando la dentina pierde su protección de esmalte, o la encía se retrae dejándola expuesta al medio oral, determinados estímulos como el frío, el calor, el ácido o la presión física (por ejemplo, del cepillado) originan una alteración en el líquido de los túbulos lo que da lugar a una excitación de unos receptores nerviosos en la dentina, que se traduce en dolor”.