Redacción, 18-02-2022.- Los colores son un aspecto a tener en cuenta en nuestro día a día, ya que de ellos puede depender en buena parte nuestro estado de ánimo.
Tal y como recoge Deia, ver unas tonalidades u otras en nuestro entorno y durante nuestra actividad diaria puede hacer que tengamos una actitud más positiva o, por el contrario, que tendamos a emociones más negativas. Los tonos en los que tenemos pintada la casa, el color de los muebles, cuadros o adornos, los colores de la ropa que puebla nuestros armarios, la iluminación… tiene que ser elegido con esmero, ya que todo puede influir en nuestras emociones.
¿Alguna vez te has preguntado por qué unos días te apetece ponerte ropa de colores vivos, mientras que otras no sales del gris o del negro? O incluso, si tienes hijos pequeños, ¿no te ha pasado más de una vez que les has vestido con prendas del mismo color que las tuyas?
Los colores se pueden englobar principalmente en dos tipos: cálidos y fríos. Los primeros (rojo, amarillo y naranja) pueden producir en nosotros desde confort hasta irritabilidad, mientras que los segundos (azul, verde y morado) nos hacen sentir en calma, pero también nos pueden provocar tristeza o indiferencia.
Los colores tienen unas propiedades universales que afectan al estado de ánimo de las personas. Son:
- Rojo. Es el color del amor. Anima nuestros sentidos, es intenso, emocional y pasional. Es símbolo de energía, poder, fuerza y excitación.
- Azul. Es el color de la sabiduría, la tranquilidad, la calma y la armonía al estar relacionado con el mar o el cielo. Relaja la mente y reduce los síntomas de estrés y ansiedad.
- Verde. Es el color de la esperanza. Son los tonos más relajantes y transportan nuestra mente hacia la naturaleza.
- Amarillo. Es el color del sol, el calor y la luz. Relacionado con la confianza, la seguridad, el optimismo, la creatividad, la intuición, la abundancia y el éxito.
- Morado. Es el color espiritual. Simboliza la verdad, la autenticidad, el poder y la ambición. También está relacionado con el misterio, el romance y la unión femenina.
- Naranja. Es el color de la sensualidad y la abundancia. También de la inmadurez y la frivolidad. Es el color del éxito y se asocia con la ambición.
- Blanco. Es el color de la luz y el bienestar emocional. Se asocia con los buenos actos y con la perfección. En la antigüedad, significaba soberbia y pureza.
- Rosa. Es un color poco común en la naturaleza. Lo relacionamos con la amistad, el romance y con el amor en general.
- Negro. Es el color del luto, el aislamiento y la soledad. Lo asociamos con acontecimientos tristes de pérdida y duelo, con las enfermedades, el peligro y la muerte.
- Marrón. Es el color de la suciedad, de lo impuro. Transmite sentimientos comunes sin manifestar riesgos, vitalidad ni problemas.
- Gris. Es el color del cansancio, la desmotivación y lo mediocre. Es un color sin vida y que refleja poca luz. Se asocia con el lujo, la abundancia y la plata cuando tiene tonos brillantes.