Redacción, 19-01-2025.- El invierno trae consigo bajas temperaturas y un aumento de la humedad en el ambiente, lo que complica la salud de las personas mayores con enfermedades respiratorias crónicas. Condiciones como el asma, la enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC) y la bronquitis crónica tienden a empeorar en esta temporada, ya que el frío intensifica los síntomas, dificulta la respiración y aumenta el riesgo de complicaciones.
En concreto, tal y como recoge SANITAS, la EPOC es una de las enfermedades respiratorias crónicas más comunes en nuestro país que afecta a más de 3 millones de personas en España, según la Sociedad Española de Médicos Generales y de Familia (SEMG).
«En el caso de la EPOC, la exposición a bajas temperaturas puede causar una constricción de los bronquios, lo que dificulta tanto el flujo de aire como la eliminación del moco acumulado en las vías respiratorias. Esto no solo incrementa la dificultad para respirar, sino que también aumenta significativamente el riesgo de infecciones respiratorias graves», explica Isabel Badorrey, neumóloga del Hospital CIMA de Sanitas
Las bajas temperaturas no solo pueden provocar espasmos en las vías respiratorias y reducir significativamente la capacidad pulmonar, sino que también suelen coincidir con un aumento de la contaminación del aire debido al uso intensivo de sistemas de calefacción durante el invierno. Estos factores agravan los síntomas respiratorios, especialmente en personas con enfermedades crónicas o sensibilidad pulmonar.