Redacción, 20-01-2025.- Bajo el título Tomafrán: Tomates con lo mejor del azafrán, la catedrática en el Área de Genética y directora del Instituto Botánico de la UCLM, María Lourdes Gómez Gómez, expuso ayer dentro del ciclo Hacemos Barrio, los últimos avances de las investigaciones obtenidas por su Grupo de Biología Molecular y Fisiología Vegetal (Bioforce) del Instituto Botánico que hace unos años desarrollaron tomafrán, una planta de tomate creada por ingeniería genética para la producción de crocinas y picrocina, es decir, que esta planta acumula los mismos pigmentos o compuestos responsables tanto del color de la especie azafrán como el sabor.
Tal y como recoge la Tribuna de Albacete, así tras un trabajo previo de una década por este grupo, que les llevó a identificar los genes del azafrán, éstos fueron modificados genéticamente e introducidos en el tomate, todo ello con el objetivo de la obtención de estos compuestos para su uso por la industria cosmética y farmacéutica, «debido a que estos compuestos del azafrán tienen múltiples propiedades medicinales y cosmética, y sobre todo, tienen una elevada capacidad antioxidante y antiinflamatoria», agregó Gómez Gómez.
La directora del Instituto Botánico confió en que en un año la plataforma Tomafrán tenga suficiente producción de tomates con compuestos de azafrán para hacer formulaciones que resulten atractivas a la industria cosmética.
La ponente detalló que «se ha demostrado ya que estos compuestos del azafrán son neuromoduladores y actúan a nivel de control de procesos de ansiedad y depresión, así como degenerativos».