Redacción, 21-11-2024.- La asociación entre consumo de alcohol y cáncer es uno de los efectos más desconocidos, pero a la vez uno de los más preocupantes para la salud pública. Aunque a menudo se pasa por alto, el alcohol es un factor de riesgo importante en el desarrollo de diversos tipos de cáncer.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha alertado sobre esta problemática, señalando que el consumo de alcohol contribuye a la aparición de más de 200 enfermedades, incluyendo varios tipos de cáncer. De hecho, se estima que un porcentaje significativo de los casos de cáncer a nivel mundial están relacionados con el consumo de alcohol.
Es importante destacar que no existe un nivel seguro de consumo de alcohol en relación con el riesgo de cáncer. Cualquier tipo de bebida alcohólica, ya sea cerveza, vino o licor, aumenta las probabilidades de desarrollar esta enfermedad.
Tipos de cáncer atribuibles al alcohol
La región europea, según datos de la OMS, tiene el nivel más alto de consumo de alcohol del mundo. 7 de los 10 primeros países con mayor consumo de alcohol están en la UE, donde aproximadamente 240.000 personas fallecieron a causa del alcohol en 2019, y 3 de cada 10 muertes atribuibles al alcohol se debieron al cáncer.
En 2023, la Región Europea de la OMS y la Agencia Internacional para la Investigación del Cáncer (IARC) publicaron un importante informe titulado «Alcohol y cáncer en la Unión Europea. Una llamada a la acción». Este documento revela que, en 2020, el 4,2% de los nuevos casos de cáncer en la UE (equivalente a 111.300 personas) fueron causados por el consumo de alcohol.
El informe también destaca que los tipos de cáncer más comunes relacionados con el alcohol varían entre hombres y mujeres. En 2018, el alcohol causó aproximadamente 45.500 casos de cáncer de mama en mujeres (con 12.100 muertes) y 59.200 casos de cáncer colorrectal en hombres (con 28.200 muertes) en la región europea.
Tanto las bebidas alcohólicas en general, como el etanol y el acetaldehído que se produce al metabolizarlas, han sido clasificadas como cancerígenas para los seres humanos (Grupo 1, al igual que el humo del tabaco o la radiación solar) por la Agencia Internacional para la Investigación del Cáncer (IARC).
Esto significa que existe un riesgo claro de desarrollar cáncer de la cavidad oral, faringe, laringe, esófago, colon-recto, mama e hígado, y que este riesgo aumenta a medida que se consume más alcohol. Es importante destacar que no existe un nivel de consumo seguro, ya que cualquier cantidad de alcohol puede ser perjudicial.