Redacción, 26-02-2025.- El interés por el cuidado de la piel ha aumentado en los últimos años, en gran parte impulsado por las redes sociales y una creciente oferta de productos cosméticos. Sin embargo, este entusiasmo desmedido puede acarrear problemas. El exceso de skincare se ha convertido en una preocupación entre dermatólogos y expertos en salud. Este fenómeno puede dañar la barrera cutánea, provocar irritaciones y generar más problemas dermatológicos, tal y como indica Sanitas.
“La piel es un ecosistema complejo que se autorregula. Cuando utilizamos demasiados productos, o los combinamos incorrectamente, alteramos su equilibrio natural. Esto puede generar inflamación, sequedad y hasta sensibilización crónica”, explica Alejandro Fernández Casado, médico dermatólogo del Hospital CIMA de Sanitas.
“El uso excesivo de activos como retinoides, ácidos exfoliantes y vitamina C, sin una adecuada supervisión, aumenta el riesgo de desarrollar afecciones como dermatitis por contacto o acné cosmético”.
Asimismo, se deben evitar combinaciones de activos que puedan ser dañinos si no se usan adecuadamente.
“Por ejemplo, los ácidos exfoliantes y los retinoides no deberían emplearse juntos sin la guía de un dermatólogo, ya que pueden causar irritación severa”, añade Alejandro.
Entre los problemas más comunes asociados al exceso de cuidado de la piel se encuentran:
Irritación cutánea: el uso frecuente de productos con activos potentes puede eliminar los aceites naturales de la piel, debilitando su barrera protectora.
Sensibilización crónica: la acumulación de productos en ocasiones provoca una piel reactiva que se enrojece fácilmente frente a factores externos.
Acné cosmético: algunos productos, especialmente los aceites y las cremas densas, obstruyen los poros acelerando la aparición brotes.
Dependencia cosmética: la piel puede acostumbrarse a ciertos ingredientes activos, reduciendo su efectividad con el tiempo.