Redacción, 11-08-2023.- Los beneficios físicos, sociales y psicológicos del deporte lo convierten en uno de los pilares para llevar una vida saludable en cualquier persona y, especialmente, en los niños.
Integrar la actividad deportiva durante las vacaciones de verano, cuando disponen de mayor tiempo libre para llevarla a cabo, no solo repercute positivamente en su estado físico y anímico, sino que contribuye a mejorar otros aspectos como las habilidades sociales o la construcción de valores, claves para su desarrollo.
Tal y como recoge Sanitas, existe una enorme oferta deportiva para los niños, pero hay algunos que les reportan mayores beneficios:
- Artes marciales: ayudan en el desarrollo de la coordinación de los movimientos, mejorando así la rapidez, la fuerza, la flexibilidad y los Además, pueden amoldarse fácilmente al momento del desarrollo individual de cada niño.
- Atletismo: la gran ventaja de este deporte es que permite adaptar las actividades según las habilidades específicas en las que se desee progresar (carreras, saltos, lanzamientos o pruebas combinadas, entre otras).
- Ciclismo: su iniciación es muy sencilla, pues la mayoría de los niños están acostumbrados desde pequeños a montar en bicicleta, una actividad que suele gustarles.
- Deportes en equipo: fútbol, baloncesto o voleibol son algunos ejemplos de deportes que permiten trabajar en equipo las capacidades físicas y las habilidades motoras de los niños y adolescentes. Además, al participar con otros compañeros, se fomenta la socialización y la cooperación.
- Natación: se trata de una actividad física muy completa: mejora la resistencia física, la fuerza, la flexibilidad y ayuda a relajar el cuerpo.