Redacción, 10-10-2021.-La pandemia ha cambiado nuestra percepción sobre la oficina. El 87% de los trabajadores españoles tiene la posibilidad de trabajar desde casa y, de cara al futuro, el 30% de los empleados españoles que desempeñan su labor profesional en una oficina preferiría trabajar desde casa la mitad del tiempo y acceder a la oficina la otra mitad, tal y como revela el nuevo estudio ‘Cigna 360 Well-being Survey’, realizado por la aseguradora de salud Cigna.
Aunque inicialmente el principal motivo que justificaba el deseo de trabajar desde casa era la seguridad frente al contagio de la COVID-19, la puesta en práctica de esta nueva modalidad de trabajo ha traído grandes ventajas acogidas por los empleados: ahorro en los tiempos de desplazamientos diarios, mayor equilibrio entre la vida laboral y personal y ahorro financiero.
Ante este escenario, las empresas han tenido la necesidad de reinventarse rápidamente, demostrar resiliencia y versatilidad, y adecuarse de forma rápida y creativa a la nueva situación, pero sin olvidar que los trabajadores y su bienestar son su máxima prioridad, según recoge Cigna. Así, han conseguido satisfacer la mayor parte de las necesidades cotidianas (horarios flexibles, tecnología necesaria), pero la prolongada estancia fuera de la oficina ha descubierto nuevas áreas en las que los empleados sienten que podrían necesitar más apoyo.