Redacción, 04-03-2024.- Con motivo del Día Mundial de la Obesidad, celebrado el 4 de marzo, la Fundación Española del Aparato Digestivo (FEAD) busca concienciar sobre esta enfermedad y, sobre todo, sobre su relación con el hígado graso que se estima afectará al 50-70% de personas con obesidad, como mínimo en un estadio inicial, y que ya afecta a 1 de cada 4 personas que cuentan con exceso de grasa en este órgano.
En este sentido, el hígado graso viene definido por la presencia de más de un 5% de grasa en el hígado que empeora cuando se produce una inflamación o fibrosis (pequeñas cicatrices) en el mismo.
Tal y como recoge la FEAD, esto suele estar ligado a las principales alteraciones metabólicas entre las que destacan la obesidad y la diabetes, aunque, puede haber otras como el exceso de colesterol o la hipertensión arterial.
“Es difícil separar obesidad e hígado graso” ya que, normalmente, “las personas con obesidad suelen desarrollar enfermedades hepáticas por otros motivos”, indica el Dr. Javier Ampuero, Médico Adjunto del Servicio de Aparato Digestivo del Hospital Universitario Virgen del Rocío (Sevilla), investigador del Instituto de Biomedicina de Sevilla (IBIS) y experto de la Fundación Española del Aparato Digestivo (FEAD).
De hecho, “en consulta cada vez se ven más casos en los que el consumo de alcohol y la presencia de alteraciones metabólicas son las principales enfermedades que desencadenan cirrosis (estadio más avanzado del hígado graso), cáncer de hígado y trasplantes” afirma el Dr. Ampuero.