Redacción, 06-06-2024.- Investigaciones recientes han revelado que los pacientes con Trastornos de la Conducta Alimentaria presentan importantes alteraciones emocionales, fundamentalmente depresión, inestabilidad afectiva y desregulación emocional que pueden condicionar conductas suicidas.
En los TCA, como la Anorexia Nerviosa, la Bulimia y el Trastorno por Atracón, además de los síntomas relacionados con la ingesta y con la obsesión corporal, aparecen otros síntomas relevantes que es necesario identificar y tratar.
El 65% de los pacientes con anorexia nerviosa presentan síntomas de ansiedad severa, mientras que un 55% de los que sufren bulimia muestran signos de depresión clínica y ambas entidades tienen muchas dificultades en la regulación emocional, en la identificación de las emociones y en el manejo del estrés.
Además, las alteraciones de la personalidad y los trastornos de la personalidad son otra de las comorbilidades frecuentes en estos trastornos, por ejemplo, el trastorno límite de la personalidad (TLP) se diagnostica en, aproximadamente, el 30% de las personas con Bulimia Nerviosa.
Según la Dra. Marina Díaz Marsá, «Las comorbilidades psiquiátricas son frecuentes en los TCA. El trastorno depresivo mayor (TDM) es una de las comorbilidades más peligrosas ya que incrementa el riesgo de suicidio, disminuye la ingesta y produce un síndrome de rechazo generalizado. Es imperativo identificar los trastornos depresivos graves en estas pacientes para evitar el riesgo de suicidio»