Redacción, 28-08-2024.- La llegada del verano no solo trae consigo vacaciones y tiempo de ocio. En plena época estival proliferan los mensajes de culto al ideal de belleza de extrema delgadez, la presencia de calor implica una mayor exposición del cuerpo y, en muchos casos, existe una mayor desorganización de comidas, hábitos y estilos de vida saludables.
Por ello, el Consejo General de Enfermería (CGE) advierte de que estas circunstancias impactan de forma directa – y muy negativamente – a personas con trastornos de la conducta alimentaria y, en una gran parte de los casos, supone el detonante perfecto para el inicio de los mismos.
Los trastornos de la conducta alimentaria (TCA) son trastornos psiquiátricos caracterizados por conductas anormales referentes a la alimentación o el control del peso. Se encuentran entre los trastornos mentales potencialmente más mortales, causando 10.200 muertes anuales en el mundo, tal y como indica la Asociación Nacional de Anorexia Nerviosa y Trastornos Asociados (ANAD), lo que equivale a una muerte cada 52 minutos.
En España, 400.000 personas están afectadas por este trastorno y se espera que, en los próximos 12 años, esta situación se incremente en un 12%.
Tal y como recoge el Colegio de Enfermería, no solo las personas jóvenes padecen un TCA, pero bien es cierto que la infancia y adolescencia es el periodo más crítico para que aparezcan este tipo de desórdenes, siendo la tercera causa de enfermedad crónica en esta etapa de la vida. La mayor incidencia se sitúa entre los 13 y 14 años, más en mujeres que en varones, con un 30% frente al 17% que se registra en niños.