Redacción, 27-08-2024.- El Hospital Quirónsalud Infanta Luisa de Sevilla advierte de que el verano es una de las épocas del año de mayor riesgo para los pacientes con gota. Y es que esta enfermedad afecta primordialmente a los hombres de entre 30 y 40 años, aunque también aparece en mujeres, sobre todo, a partir de la menopausia.
Así, la reumatóloga del Hospital Quirónsalud Infanta Luisa Lola F. F. Bursón explica que esta enfermedad afecta principalmente a las articulaciones provocando episodios repetitivos de dolor e inflamación brusca e intensa. No obstante, según la doctora, también tiene una cara desconocida al ocasionar inflamación generalizada y asociarse a otras enfermedades, componiendo así el síndrome metabólico.
«Esto provoca un incremento del riesgo cardiovascular y, por tanto, hay que darle el mismo valor que a tener el colesterol alto en la sangre.»
«La duración de los ataques suelen ser de varios días, normalmente en torno a una semana, siendo la base del dedo gordo del pie, el empeine, el tobillo y la rodilla las articulaciones más afectadas, aunque de igual modo puede implicar otras articulaciones, bolsas y tendones», precisa Lola F. F. Bursón al tiempo que añade que una gota mal controlada puede llegar incluso a formar «quistes» de cristales llamados tofos, «además de cólicos renales y eventos cardiovasculares como infartos o ictus.»
Tal y como recoge Quirónsalud, la reumatóloga puntualiza que la gota posee una gran carga genética por lo que es habitual que haya varios afectados en la misma familia. Por un lado, la causa más frecuente es la falta de eliminación en el riñón. Por otro lado, una dieta inadecuada es también una causa común, sobre todo, durante la temporada estival. Y es que las altas temperaturas y la deshidratación pueden propiciar ataques de gota, así como las vacaciones traen consigo muchos desajustes alimenticios (alcohol, marisco, barbacoas, entre otras).