Redacción, 06-01-2023.- Algunos artículos, pese a su atractivo o a las promesas de diversión de los anuncios, pueden suponer un verdadero peligro para los niños. Ya sea por el riesgo de asfixia o por la presencia de elementos tóxicos, existen muchos casos.
De hecho, durante este año, el 20 por ciento de las alertas no alimentarias que recibió el Sistema Europeo de Alerta Rápida (RAPEX) corresponden a problemas surgidos alrededor de los juguetes.
Según confirma la Organización de Consumidores y Usuarios, la mayoría de las denuncias vinieron dadas por la presencia de materiales químicos peligrosos. Sin embargo, también se notificaron algunos objetos que podían ahogar al niño, ya fuera por asfixia o por atragantamiento, según 65 y Más.
Las recomendaciones de la OCU
- Antes de comprar un juguete, asegúrese que se corresponde con la edad del niño e incluye advertencias de seguridad en español. También debe tener marcado CE, dirección del fabricante o importador y número de referencia.
- Si en el hogar hay niños menores de tres años con hermanos mayores, hay que mantener los juguetes de estos últimos alejados de los más pequeños.
- Los juguetes que sean muy duros y tengan elementos que sobresalen también pueden dañar a un niño pequeño.
- Si el juguete lleva pilas, comprobar que el compartimento es difícil de abrir. Y si lleva cintas o cordones, asegúrese de que no son demasiado largos.
- Evitar dar al juguete otros usos distintos para los que está diseñado.