Redacción, 04-04-2023.- El Dr. Sarbelio Rodríguez, Jefe de Servicio de Medicina Digestiva del Hospital Universitario Ruber Juan Bravo señala que:
“en este último año han aparecido resultados que parecían indicar una menor utilidad de la esperada y deseada en el cribado de este tumor; pero no nos confundamos -advierte-, estos estudios subestiman claramente las ventajas del cribado para el cáncer de colon.”
En primer lugar, el diseño original del cribado es para la detección precoz de los cánceres asintomáticos, cánceres que no pueden ser prevenidos porque ya están aquí, y solo pueden ser detectados precozmente para que los resultados del tratamiento sean óptimos.
Pero, además, los programas de cribado con colonoscopia presentan una ventaja adicional y crítica, la detección de las lesiones precursoras del cáncer y su tratamiento inmediato.
Esta tendencia mejora aún más si las colonoscopias de cribado comienzan a practicarse a partir de los 45 años, según recomiendan las directrices de la Asociación Americana del Cáncer desde el año 2021.
Afortunadamente estas detecciones precoces harán que la incidencia de cáncer colorrectal pueda llegar a disminuir hasta un 60% durante las próximas décadas, debido a que los pólipos, sus lesiones precursoras, son detectados y extirpados con seguridad gracias a los programas de cribado a través de la realización de una colonoscopia.
La forma en que se efectúan estos programas de cribado debe personalizarse, atendiendo a dos criterios fundamentales que modifican el riesgo de padecer el cáncer de colon: la edad y los antecedentes familiares. Los pacientes considerados como de alto riesgo deben comenzar sus chequeos por lo menos 10 años antes de la edad que tuviese su familiar diagnosticado de cáncer más joven.