Redacción, 23-05-2022.- Los niños con un índice de masa corporal, presión arterial o lípidos ligeramente elevados y aquellos que comienzan a fumar en la adolescencia pueden tener un mayor riesgo de enfermedad cardiovascular cuando sean adultos. Es la advertencia que hace el Comité de Promoción de la Salud de la Asociación Española de Pediatría (CPS-AEP) basándose en los datos de un estudio multicéntrico internacional publicado en la revista científica The New England Journal of Medicine. En esta investigación se ha encontrado por primera vez una relación directa entre los factores de riesgo presentes en la infancia y la aparición de eventos cardiovasculares en la etapa adulta.
Tal y como recoge AEP, apoyándose en estos resultados, el Comité de Promoción de la Salud de la AEP incide en la importancia de trabajar en la prevención y la promoción de un estilo de vida saludable en la infancia y la adolescencia con el fin de lograr una salud cardiovascular plena en la etapa adulta. La investigación publicada en The New England Journal of Medicine revela que la prevención de la enfermedad cardiovascular debe comenzar ya en las edades pediátricas evitando los factores de riesgo. Los hallazgos más importantes- Existe un vínculo entre los siguientes factores de riesgo cardiovascular infantil y el desarrollo de eventos cardiovasculares en adultos, con el 75 % de los eventos antes de los 53 años:
- El índice de masa corporal (IMC), una medida de la obesidad
- La presión arterial
- El colesterol total
- Triglicéridos
- El tabaquismo
- Muchas de las personas que tuvieron eventos cardiovasculares en la etapa adulta eran niños con alguno de estos factores de riesgo cardiovascular.
- Incluso niveles ligeramente elevados de alguno de estos factores de riesgo en edades tempranas pueden provocar problemas cardiovasculares pronto en la vida adulta.
Sin embargo, también se ha demostrado que cuando estos factores de riesgo son más bajos en la infancia (por ejemplo, dejar de fumar entre la niñez y la edad adulta o llegar a la adolescencia con un peso adecuado), el riesgo de sufrir una enfermedad cardiovascular en la edad adulta es menor.
“La mayoría de los niños nacen sanos pero, lamentablemente, gran parte de esa salud cardiovascular se pierde durante la infancia por culpa de los cinco factores de riesgo previamente mencionados” señalan desde el CPS-AEP.