Redacción, 24-12-2022.- Desde niños se nos inculca la importancia de cuidar nuestros dientes manteniendo una correcta higiene bucodental y acudiendo al dentista al menos una vez al año. Sabemos que tenemos que cepillarlos tres veces al día y utilizar seda dental para eliminar hasta el último resto de comida, pero a veces hacemos un mal uso de ellos pudiendo causarles un serio perjuicio.
Tal y como recoge Deia, aquí os dejamos algunos de esos malos hábitos cotidianos con los que dañamos nuestros dientes de una manera casi inconsciente son:
1- Morder objetos duros. Morder objetos como lápices, bolígrafos o patillas de gafas es una mala costumbre que puede hacer que los dientes se desplacen y sufran fisuras o fracturas. Estos además se desgastarán, lo que provocará un aumento de la sensibilidad dental.
2- Utilizar los dientes como herramientas. Usar los dientes para arrancar etiquetas, desenroscar tapones de botellas, abrir bolsas de aperitivos o cortar cinta adhesiva hará que las piezas se desgasten y, lo que puede comenzar siendo un daño estético, puede acabar causando serios problemas de salud. Seguro que en algún lugar de tu casa guardas unas tijeras que realizarán todas esas funciones mucho mejor que tus dientes.
3- Morderse las uñas. Además de afear el aspecto de tus manos, mordiéndote las uñas solo conseguirás dañar el esmalte de tus dientes, provocar un trastorno en tu mandíbula e introducir en tu boca una enorme cantidad de bacterias.
4- Usar palillos para limpiar los dientes. Los palillos no tienen una esterilización adecuada, son rígidos y terminan en punta, lo que puede dañarnos tanto el esmalte de los dientes como las encías. En su lugar, cepíllate bien los dientes y usa hilo dental.
5- Masticar hielo. La dureza del hielo puede causar un daño irreparable en los dientes, que están diseñados para masticar alimentos, no para romper cosas con ellos.
6- Cepillarte los dientes nada más comer. No debemos cepillarnos los dientes hasta media hora después de las comidas. Durante ese tiempo la acidez de la boca aumenta y si los lavamos entonces lo único que haremos es frotar el ácido de los alimentos contra nuestros dientes y dañarlos. Pasados esos 30 minutos, la saliva habrá reducido la acidez y podremos lavarlos sin problema.