Redacción, 22-09-2024.- El consumo de alcohol durante el embarazo puede conllevar consecuencias irreversibles para el feto, lo que se conoce como los Trastornos del Espectro Alcohólico Fetal (TEAF).
El alcohol pasa a la sangre y cerebro fetal fácilmente, pudiendo provocar una amplia variedad de problemas físicos, conductuales y cognitivos, con diferentes grados de intensidad. Se trata de una condición completamente prevenible, que se estima que padecen entre el 2% y el 5% de los escolares en países desarrollados 1 , 2 , 3 lo que equivale, al menos, a un niño/a en cada aula. Los resultados de un estudio del Comité de Salud Medioambiental de la Asociación Española de Pediatría (CSM-AEP) 4 han revelado que el comportamiento de la pareja de la mujer embarazada es un factor determinante en el consumo de alcohol, lo que subraya la necesidad de involucrar a los hombres en la atención sanitaria durante el embarazo.
Además, el estudio muestra que las características del vecindariobarrio, como, por ejemplo, la densidad de bares y la influencia de las redes sociales, también influyen en los hábitos de consumo de alcohol de las mujeres embarazadas.
Tal y como recoge la AEP, muchos programas sociosanitarios fracasan en el TEAF porque no le ofrecen al afectado lo que necesita.
“El cerebro de los niños con TEAF sufre y con frecuencia los adultos no se dan cuenta”, señala el doctor Juan Antonio Ortega, coordinador del CMS-AEP.