Redacción, 29-01-2022.-
«Nuevo reto.
Bueno pues parece que por primera vez en la evolución de las olas, el ritmo del descenso en hospitalizaciones va a ir más rápido que el ritmo de descenso del número de contagios y que la propia incidencia.
Así, a pesar de que ya decíamos ayer de la falta de diligencia en la notificación los datos de contagios, porque ya son 11 CCAA las que no transmiten los datos de autest diagnósticos, la incidencia a 14 días en los últimos 7 días apenas ha bajado de 3400 a 3100.
Sin embargo, se observa una clara disminución de casi 2 puntos en las hospitalizaciones y claramente la presión en las urgencias esta disminuyendo. Es decir, empieza a acabar la parte de la ola que venia producida por la cepa Delta (de ahí el alto número de fallecimientos) y empieza a notarse las consecuencias de la dominación total de la cepa Ómicrom que se traduce en muchísimos contagios y muchos menos ingresos.
Esta evolución en la pandemia, es una novedad que hasta ahora no habíamos tenido en ninguna ola, y que marca el camino hacia esa “normalización” de la enfermedad.
Ahora tenemos un nuevo reto que es muy importante para frenar y asumir el impacto del Covid en la población susceptible de poder empeorar: la distribucion de los antivirales.
De las 344 mil dosis de Paxlovid que compró el gobierno da para 70 mil tratamientos. Es decir muy pocos.
Obviamente al no haber una producción ilimitada, por ahora, habrá que fijar criterios clínicos para prescribirlo a aquellas personas que tengan mayor probabilidad de empeorar. Pero como hacemos la distribución? Ese es el gran reto.
Los pacientes pueden llegar a través de la atención primaria, las urgencias de hospitales públicos o de los privados. Y todos tienen derecho a recibir el fármaco de forma gratuita.
Habrá que tratar de establecer un sistema homogéneo en todas las CCAA que permita asegurar el acceso gratuito a aquellos pacientes que lo necesiten con independencia de cual sea el origen de la prescripción.
A mi aquí, me gustaría proponer, dado que existe receta electrónica tanto en la sanidad pública como en la privada y es un tratamiento oral la posibilidad de utilizar nuestra inmensa red de farmacias comunitarias para que el paciente pudiera acceder a los fármacos. Me parece un punto neutro con mucha accesibilidad.
Además de los antivirales, seguimos con el problema de los anticuerpos. De el único efectivo para la Ómicron, el Sotrovimad, disponemos de dosis casi con cuentagotas.
Me consta de los esfuerzos de la Aemps para llegar a todos los pacientes pero la falta de producción es un auténtico problema que creo que el laboratorio debería de tratar de solucionar porque dependen muchos pacientes oncológicos e inmunodeprimidos de él.
Empieza la transición hacia la fase endémica, el adaptar nuestra complicada burocracia a la misma es un reto que deberíamos poder tratar de vencer, por una vez, a la primera.
Sólo hace falta un poco de diálogo y voluntad para hacerlo. Si pensamos en la gente podemos hacerlo»
Juan Abarca