Redacción, 08-07-2021.- Con motivo de la celebración el 8 de julio del Día Mundial de la Alergia, el servicio de Alergología de Quirónsalud Tenerife quiere recordar a la población en general la importancia de conocer tanto los síntomas de la anafilaxia, para poder actuar a tiempo, como de sus causas más frecuentes: los alimentos en niños, los fármacos en adultos y las picadoras de himenópteros (abejas, avistas y hormigas).
Tal y como recoge Quirónsalud, el especialista en Alergología y responsable de la consulta de inmunidad frente a la COVID-19 de Quirónsalud Tenerife, el doctor Víctor Matheu, explica que la anafilaxia es una reacción alérgica grave que se produce en cuestión de minutos y que, por lo tanto, es importante saber identificar y atajar sobre la marcha para evitar males mayores; pues puede llegar a ser mortal.
Desde su punto de vista, la formación de los pacientes alérgicos y de sus allegados en los protocolos de actuación y en el uso de los autoinyectores de adrenalina, puede ser vital, ya que estos dispositivos dan la posibilidad de que el paciente reciba lo antes posible y de forma segura la dosis adecuada de este medicamento.
«Actuar rápido y bien puede ser fundamental. Lo primero que tenemos que hacer cuando vemos que alguien está sufriendo un episodio de anafilaxia es tumbar al paciente con las piernas en alto o sentarlo, luego habrá que administrarle la adrenalina en el muslo. Por último, llamaremos a una ambulancia», subraya.
Sobre las causas de este tipo de reacción, el especialista explica que los alimentos que generan más alergias son las frutas, los frutos secos, el marisco, el pescado, los huevos o la leche; y que entre los fármacos destacan los antiinflamatorios no esteroideos, los antibióticos betalactámicos y otros agentes antiinfecciosos no betalactámicos como las quinolonas.
Alergia y COVID-19
El doctor Matheu hace además hincapié en que las diferentes vacunas contra la COVID-19 casi no han generado reacciones alérgicas. «Los casos de anafilaxia tras la inoculación de las vacunas son prácticamente nulos; de hecho, en España se han registrado 10 casos por millón de vacunados; la mayoría, personas con algún antecedente de alergia grave a medicamentos o alimentos.