Redacción, 14-04-2022.- Dermatólogos del grupo sanitario Ribera aseguran que la alopecia areata no distingue entre sexos y edades. De hecho, según explica la doctora Iria Montero Pérez, dermatóloga y responsable de la Unidad de Alopecia del hospital Ribera Povisa, “es más frecuente en niños y adultos jóvenes”.
Coincide con ella la jefa de Servicio de Dermatología del Hospital Universitario de Vinalopó, la doctora Irene Latour, que insiste en que “afecta tanto a hombres como a mujeres”. Incluso, añade la doctora Almudena Monteagudo, jefa del Servicio de Dermatología del hospital de Denia, se tratan algunos casos de bebés, aunque no son frecuentes.
Tal y como recoge Ribera Salud, la alopecia areata es un tipo de alopecia no cicatricial de origen autoinmune, lo que significa, según explica la doctora Montero, que “nuestro propio organismo, por error, ataca a células del folículo piloso, provocando inflamación en la zona y la caída brusca del pelo”. De hecho, el 30% se asocia a alguna enfermedad autoinmune, añade, “y el pelo no volverá a crecer hasta que eliminemos esta inflamación localizada”.
El 30% de los casos se asocia a una enfermedad autoinmune, existe una predisposición genética y factores como el estrés o las infecciones pueden actuar como desencadenantes en la aparición de los brotes
La doctora Irene Latour, jefa de Dermatología del Hospital del Vinalopó, explica que hay diferentes formas de alopecia areata.
“La más común es una única placa redondeada sin pelo y sin inflamación del cuero cabelludo, conocida como alopecia areata focal. Pero también es frecuente la aparición de varias placas pequeñas, en este caso es conocida como multifocal, y en un pequeño número de casos puede llegar a perderse todo el cabello del cuero cabelludo, lo que conocemos como alopecia areata total o incluso puede afectar a las cejas, pestañas y cuerpo, que llamamos alopecia areata universal”.
La mayoría de los casos están relacionados con el cuero cabelludo, pero también puede afectar a las cejas y la zona de la barba en los varones, provocando inseguridad, ansiedad y aislamiento social en muchos pacientes
Además, hay factores que influyen en su aparición. “Aunque no es una enfermedad hereditaria, sí puede haber cierta tendencia familiar, en general compartida por otros procesos autoinmunes, como por ejemplo el hipotiroidismo autoinmune”, explica la doctora Monteagudo. Para su compañera y responsable de la Unida de Alopecia en Ribera Povisa, esta enfermedad tiene una incidencia familiar de entre el 10 y el 20%. Ambas coinciden también en que el estrés y las infecciones “pueden actuar como desencadenantes”. Según la doctora Montero, la prevalencia es del 0,1-0,2% “y afecta, en algún momento de su vida, al 2% de la población”.