Redacción, 13-07-2021.- Las bondades de la dieta mediterránea son muchas y bien conocidas por todos, con numerosos estudios científicos que avalan sus beneficios para la salud.
Pero ahora existe otro sólido argumento para defender a capa y espada este tipo de gastronomía, ya que «con una intervención para incrementar la adherencia a la dieta mediterránea y con un programa intensivo de pérdida de peso se producen cambios beneficiosos en la microbiota intestinal al cabo de un año», tal y como ha demostrado un reciente estudio español publicado en la prestigiosa revista científica «American Journal of Clinical Nutrition» y realizado por investigadores del Ciber de Obesidad y Nutrición (CiberOBN) en la Universidad Rovira i Virgili (URV) y el Hospital Virgen de la Victoria de Málaga.
«La dieta mediterránea ha demostrado tener capacidad prebiótica, modificando de forma favorable las bacterias de nuestro intestino», confirma Francisco Tinahones, investigador principal de este estudio, quien detalla que «las bacterias intestinales son los diminutos organismos vivos del intestino grueso de los seres humanos, a los que se les ha reconocido su importancia en el mantenimiento de una buena salud, especialmente la intestinal».
Pero, tal y como recoge LA Razón, cabe preguntarse por qué, y aunque la respuesta no está clara, Tinahones atisba una razón, pues «sabemos que la dieta mediterránea es muy rica en polifenoles y se ha demostrado con anterioridad que éstos tienen un efecto prebiotico muy potente, con capacidad de mejorar el perfil de la microbiota en una persona».