Redacción, 13-07-2021.-¿Realmente sabemos qué es y cómo se trata la enfermedad celiaca?. El doctor Jesús Díaz Carrasco, pediatra especializado en Aparato Digestivo de Quirónsalud Toledo, repasa los síntomas y tratamiento para abordar la enfermedad, así como las principales recomendaciones para seguir en casa:
La enfermedad celiaca afecta aproximadamente al 1% de la población y está causada por una intolerancia del organismo a las proteínas que forman el gluten, que está presente en los siguientes cereales: trigo, cebada, centeno, avena y triticale (híbrido de trigo y centeno).
Tal y como recoge Quirónsalud, se considera una enfermedad autoinmune, ya que nuestro sistema inmunitario reacciona frente a estas proteínas provocando inflamación en el intestino y a largo plazo en otros órganos, por lo que estos pacientes tienen mayor predisposición a desarrollar otras enfermedades autoinmunes, como diabetes o tiroiditis.
Los síntomas clásicos, sobre todo en niños más pequeños, son diarrea prolongada, «hinchazón» abdominal, pérdida de peso y cambios de humor.
En niños mayores y adultos la clínica suele pasar más desapercibida, siendo frecuente el dolor abdominal crónico, estreñimiento, falta de hierro y en ocasiones, puede debutar con manifestaciones cutáneas, la llamada dermatitis herpetiforme, que consiste en vesículas que generan mucho picor, sobre todo en codos y rodillas.
¿Cómo se diagnostica?
En la mayoría de los casos se diagnostica con pruebas serológicas, es decir, con la identificación en la sangre de anticuerpos específicos de la enfermedad celiaca (anticuerpos antitransglutaminasa y antigliadina, entre otros). En casos dudosos o en los que coexistan otras patologías es preciso realizar una endoscopia digestiva para obtener una muestra de la superficie de intestino delgado (biopsia intestinal) y poder observarla al microscopio.
¿Cuál es el tratamiento?
El tratamiento de esta enfermedad es mantener una dieta sin gluten durante toda la vida. Con esto no curamos la enfermedad, es decir, si volvemos a consumir gluten, volverá a aparecer la sintomatología; pero sí conseguimos que desaparezcan los síntomas, los daños en el organismo derivados de ésta y disminuir el riesgo de desarrollar enfermedades autoinmunes, de las que ya habíamos hablado previamente.
Los celiacos no deben comer los cereales implicados en esta enfermedad, recordemos: trigo, cebada, centeno, avena y triticale (híbrido de trigo y centeno). Pueden comer otros cereales como arroz, maíz, quinoa y trigo sarraceno.