Redacción, 10-05-2022.- La vitamina A, también llamada retinol o antixeroftálmica, participa en los procesos de crecimiento y desarrollo óseo. Es esencial para el mantenimiento de la estructura y el funcionamiento de las membranas de todas las células del organismo, para la visión, los huesos y los órganos reproductores. Se trata de una vitamina liposoluble que ayuda a evitar la sequedad de piel, las molestias oculares y los trastornos de la vista.
Además, interviene en la formación y funcionamiento de las células epiteliales, en el crecimiento de los huesos, el desarrollo y en la protección y funcionamiento de la piel y de las mucosas.
Tal y como recoge El Médico Interactivo, las vitaminas son sustancias orgánicas de diversa naturaleza que el organismo necesita para realizar funciones de regulación. La mayoría de las vitaminas no pueden sintetizarse en el organismo, por lo que deben ser ingeridas a través de los alimentos. Las vitaminas del grupo liposoluble se disuelven en grasas o aceites y no se liberan en la orina como lo hacen las vitaminas hidrosolubles.
Las vitaminas se definen como “sustancias orgánicas imprescindibles en los procesos metabólicos que tienen lugar en la nutrición de los seres vivos”. Sin vitaminas, el cuerpo humano sería incapaz de aprovechar los nutrientes. Normalmente, con una dieta equilibrada se dispone de todas las vitaminas necesarias, según han indicado los especialistas. Los profesionales sanitarios son los encargados de recomendar a cada persona, en caso de que lo necesite, un aporte adicional de complementos vitamínicos.