Redacción, 19-09-2022.- Es probable que muchos de nosotros tengamos que ponernos en manos de un cirujano en algún momento de la vida. Patologías más o menos graves que nos van a obligar a pasar por un quirófano.
Tal y como recoge La Nueva España, este tipo de procedimientos suponen una clara agresión al organismo, y por eso los especialistas de la Sociedad Española de Endocrinología y Nutrición (SEEN), subrayan la importancia que ante un procedimiento quirúrgico tiene la alimentación.
Los expertos en endocrinología explican que “es fundamental llegar a la cirugía con un estado nutricional óptimo para así poder disminuir las complicaciones, también infecciosas, facilitar la cicatrización de las heridas quirúrgicas y conseguir una recuperación más rápida”.
Qué y cuánto comer antes de una operación
Aunque no siempre es posible, porque a veces las operaciones se realizan de forma urgente, hay que prepararse nutricionalmente para entrar en el quirófano. Todos los grupos de alimentos son importantes, pero los especialistas de la SEEN señalan algunos alimentos esenciales para afrontar una cirugía.
El primero de ellos son las proteínas de origen animal, como las carnes magras (pollo, pavo, cerdo, jamón, etc.); el pescado y el marisco, los huevos y los lácteos.
La importancia de consumir este tipo de alimentos es porque, como explican los nutricionistas:
- “Contienen aminoácidos esenciales que ayudarán a reparar los tejidos dañados y cicatrizar adecuadamente las heridas”.
Durante la estancia hospitalaria
En el caso de que la intervención obligue a permanecer ingresado durante más o menos tiempo, los profesionales sanitarios determinarán la mejor dieta en función del tipo de operación y de la situación clínica del paciente.
Lo más usual es que tras la cirugía la dieta sea a base de alimentos blandos y de fácil digestión. Y a veces, puede requerir tomar suplementos nutricionales.
En cualquier caso, los expertos explican que “el objetivo principal de esta etapa es evitar el riesgo de desnutrición que pueden provocar que la recuperación sea más lenta, la estancia hospitalaria más larga y que aparezcan nuevas complicaciones”.
¿Y después del alta?
Con el alta llega el momento de descansar en casa y recuperarse. Y las recomendaciones de los endocrinos para este momento sigue la línea de comer de forma saludable y equilibrada.
Se debe seguir tomando:
- «Proteínas de diferentes fuentes para recuperar la masa muscular perdida y ayudar a cicatrizar las heridas
- Frutas y verduras para aportar antioxidantes y fibra
- Alimentos ricos en omega-3 para ayudar a modular la inflamación que haya padecido”.