Redacción, 08-07-2024.- Los ojos de los niños son un 75% más sensibles que los adultos a los efectos de los rayos del sol, ya que el cristalino es incapaz de filtrar toda la luz solar durante los primeros años de vida, lo que provoca dolor, enrojecimiento y fotofobia, según advirtieron los especialistas del Instituto Oftalmológico Fernández-Vega (IOFV).
Según informó el IOFV, los rayos UV pueden aumentar la aparición de patologías oculares en los niños, un grupo vulnerable porque el cristalino, el filtro natural del ojo, no ha alcanzado su pleno desarrollo.
De hecho, los ojos de los menores son un 75% más sensibles que los adultos a los efectos dañinos de los rayos solares porque penetran con mayor facilidad en el globo ocular y pueden ocasionar dolor, enrojecimiento en los ojos y fotofobia.
Las horas más intensas de radiación solar abarcan desde las 11 hasta las 17 horas. Por ello, los oftalmólogos aconsejaron el uso de gafas de sol, la principal protección que se puede ofrecer a los ojos ante los efectos nocivos de los rayos solares.
Tal y como recoge la OMC, las gafas homologadas filtran entre un 95 y un 100% de la radiación UV, y también disminuyen el impacto de los rayos reflejados en superficies blancas como la arena y el agua de las piscinas.
La especialista en oftalmología pediátrica del IOFV, la doctora Lucía Fernández-Vega, , precisó que “el uso de las gafas no se limita a los días despejados, ya que los rayos solares afectan con la misma fuerza en lo días nublados. En concreto, las nubes dejan pasar el 90% de la radiación ultravioleta”.