Redacción, 08-04-2023.- El transtorno, llamado misofonía, apareció por primera vez en 2001, y consiste en la intolerancia a sonidos como masticar o tragar comida, pero también a otros tipos de ruidos. Hablamos de un trastorno neurológico en el cual ciertos sonidos específicos provocan una fuerte reacción emocional negativa en la persona que lo padece.
Tal y como recoge OK Diario, debes saber que tales sonidos pueden ser de la vida cotidiana y realmente comunes tales como la masticación de otras personas. Esto puede molestar en gran manera a quienes sufren de esta reacción y entonces provocar a la vez diversas reacciones nada buenas.
Diversidad de sonidos
Aunque muchos lo establecen a la masticación de otras personas, resulta que también molesta otros sonidos como la respiración de otros, la tos, el tecleo del teclado, entre otros.
Nada que ver con la audición
Para aclarar algunos conceptos, comentan que la misofonía no tiene nada que ver con tener problemas de audición, sino más bien una condición neurológica que afecta cómo el cerebro procesa ciertos sonidos.
¿Puede tratarse?
De igual forma que otros problemas parecidos, la misofonía también puede tratarse y reducirse, si bien los expertos comentan que no hay una cura total, tenemos técnicas al alcance. Lo importante es establecer un buen diagnóstico, porque quien lo sufre no sabe que puede tener esa afección hasta que el tema se hace realmente insoportable. Existen diversas terapias, como la cognitivo-conductual (TCC), que se enfoca en cambiar los patrones de pensamiento y comportamiento asociados con la misofonía, mientras que la exposición, se basa en exponerse en este caso a aquellos sonidos que provocan tal reacción.