Redacción, 21-08-2023.- Las fiestas populares en los municipios de la provincia de Valencia, al igual que en el resto de España, son una oportunidad para el disfrute y la diversión de muchas familias durante las vacaciones de verano. Sin embargo, para los niños y niñas con trastorno del espectro autista (TEA), estas celebraciones pueden representar un desafío debido a la sensibilidad a ciertos estímulos y al estrés que pueden provocarles los cambios urbanísticos en la localidad y las aglomeraciones propias de estos acontecimientos estivales.
- Para disfrutar de estas fiestas los expertos del Hospital Vithas Valencia Consuelo sugieren a las familias crear un calendario detallado con las actividades de cada día, vestir a los menores con ropa ajustada para disminuir su nivel de estrés y proporcionarles cascos o tapones para proteger sus oídos y reducir la intensidad de los estímulos auditivos
Tal y como recoge Vithas, los especialistas en autismo del Hospital Vithas Valencia Consuelo, entienden la importancia de brindar un entorno adaptado y adecuado a las necesidades de cada niño con TEA, independientemente de la época del año y del lugar en el que se encuentre. Para ello, por ejemplo, una de las recomendaciones que proponen a las familias, es crear “un calendario visual con el programa de fiestas de la localidad. Este recurso permitirá a los niños comprender y anticipar qué sucederá cada día, incluyendo actividades como conciertos de música, verbenas, espectáculos pirotécnicos, cenas multitudinarias y otras actividades propias de estas festividades”, tal y como explica la Dra. Carolina Colomer, directora clínica de Irenea, Instituto de Rehabilitación Neurológica de Vithas.
- Los profesionales de Irenea, el Instituto de Rehabilitación Neurológica de Vithas, personalizan los planes de tratamiento para cada niño con TEA, trabajan con equipos multidisciplinares, establecen objetivos ajustados a sus capacidades y comentan su comunicación y relación con el entorno en cualquier época del año
“Para algunos niños con TEA, el uso de fotos del año anterior puede ayudarles a recordar y anticipar lo que sucederá, mientras que para otros puede ser más efectivo utilizar pictogramas que ofrezcan una estructura visual más general y sencilla de cada uno de los acontecimientos. La anticipación y las adaptaciones requeridas dependerán del tipo de trastorno del espectro autista que presente el niño o la niña, ya que cada grado (grado 1, grado 2 y grado 3) tiene sus propias necesidades y características específicas”, puntualiza Colomer.