Redacción, 18-08-2023.- El aire acondicionado está en el origen de uno de cada cinco procesos víricos que se registran cada verano. “Hasta un 20% de catarros, laringitis, faringitis y procesos bronquíticos en esta época del año se producen como consecuencia del aire acondicionado”, tal y como explica el jefe del Servicio de Otorrinolaringología del hospital Ribera Povisa (Vigo), el doctor Roberto Valdés.
Tal y como recoge Ribera Salud, la doctora Lorena Sanz, jefa del Servicio de Otorrinolaringología del Hospital de Torrejón, asegura que “las variaciones de temperatura entre espacios cerrados y las altas temperaturas de la calle y el abuso del uso de los aires acondicionados aumentan los problemas de garganta durante los meses de más calor del año”. Por su parte, la neurologopeda de la Unidad de Daño Cerebral del hospital Ribera Virgen de la Caridad (Cartagena), Marta Romero, añade problemas como rinitis, amigdalitis, tos y neumonía asociados a los aires acondicionados, mientras que la logopeda del Hospital Universitario del Vinalopó (Elche), Elena Gras, alerta sobre su afección sobre el timbre, sonoridad y calidad de la voz.
Casi la mitad de los hogares en España tiene aire acondicionado, un porcentaje que aumenta, sin duda, en las regiones con temperaturas más extremas en verano y con más días de calor al año, al igual que si nos referimos a oficinas, dependencias oficiales, centros sanitarios, medios de transporte y otros espacios públicos. “El aire acondicionado disminuye la humedad del ambiente y reseca la garganta, y un mal uso genera problemas de salud”, según apunta Marta Romero, mientras el doctor Valdes recuerda que “cuanto más caliente es el aire, más humedad admite y más cantidad de polvo, gérmenes u otro tipo de sustancias orgánicas se acumula en los filtros”. Por eso insiste en una limpieza periódica de los filtros, porque de lo contrario, se favorece la irritación, inflamación o infección de las vías respiratorias.