Redacción, 14-01-2023.- Si tiene un dolor, sensibilidad, hinchazón, lagrimeo, sensación de tener algo dentro del ojo, sensibilidad a la luz, legañas o un bulto rojo próximo al borde del párpado similar a un grano, es muy probable que tenga un orzuelo. Son molestos, dolorosos y, en ocasiones, difíciles de erradicar, tienen tendencia a formarse en la parte externa y contener pus.
El orzuelo se origina generalmente como consecuencia de una infección en las glándulas sebáceas del párpado, producida por la bacteria estafilococo.
Los factores de riesgo para padecer un orzuelo son tener una inflamación crónica en el borde del párpado conocida como blefaritis, tocarse los ojos sin lavarse las manos, colocarse las lentes de contactos sin desinfectarlas previamente, usar cosméticos en mal estado, no desmaquillarse los ojos o tener rosácea.
Tal y como recoge Quirónsalud, la mejor forma para prevenir los orzuelos es adoptar unas buenas medidas higiénicas con repetidos lavados y desinfección de manos, no tocarse los ojos, no compartir maquillaje, desmaquillarse siempre por la noche, limpiar los ojos con toallitas específicas o aplicando de forma regular una compresa tibia en la zona, limpiar y desinfectar las lentes de contacto y manipularlas con las manos limpias y mantener a raya la blefaritis.
Desde el Servicio de Oftalmología del Hospital Universitari Sagrat Cor, OMIQ, nos indican que generalmente los orzuelos acostumbran a ser inofensivos pero que es imprescindible acudir al especialista cuando el orzuelo no mejora o el enrojecimiento o hinchazón afecta a todo el párpado o se extiende por la cara. Si existe infección activa, el oftalmólogo podría prescribir una pomada oftálmica de antibiótico que se aplicaría varias veces al día.