Redacción, 30-07-2023.- La mejor forma de aliviar las altas temperaturas es zambullirse en el agua. Las piscinas y las playas nos ayudan a sobrellevar el calor y son la mejor alternativa de ocio para estas fechas. Pero seamos prudentes, porque según advierte la Sociedad Española de Otorrinolaringología y Cirugía de Cabeza y Cuello (SEORL-CCC):
Tal y como recoge La Nueva España, todos podemos sufrir una otitis externa, pero son las personas que sudan mucho y los que pasan más tiempo en el agua, los más vulnerables a padecerla.
En especial los niños, porque, como afirma el doctor Manuel Manrique, director del Departamento de Otorrinolaringología de la Clínica Universitaria de Navarra y expresidente de la Comisión de Otología de la SEORL, «además, los niños tienen los conductos del oído más pequeños, lo que facilita en ocasiones la retención del agua».
La relación entre los baños estivales y esta patología es tal que se la conoce también como «otitis del nadador».
Los síntomas más típicos de la otitis externa son:
- Molestias al masticar o bostezar.
- Sensación de tener el oído taponado.
- Pérdida de audición leve.
- Sensación de tener agua en el oído.
- Supuración.