Redacción, 25-07-2023.- Con la llegada del verano nos encontramos con un cambio de tendencia en el tipo de infecciones más habituales que llegan a las consultas médicas. Las infecciones respiratorias como la rinitis y sinusitis se van y llegan otras como las otitis externas, casi siempre relacionadas con el contacto con el agua y la humedad. Por esta razón, es habitual que durante los meses estivales los pacientes acudan a consulta aquejados de infecciones en el oído externo.
El Dr. Javier Lage Fernández, especialista del Servicio de Otorrinolaringología de HM Rosaleda, apunta que:
«los síntomas más comunes son la sensación de ocupación parcial que evoluciona con dolor, al inicio leve, a la palpación del pabellón auditivo, que según avanza la infección puede supurar líquido e inflamación de la piel de alrededor».
Aunque no suelen revestir gravedad, es importante que los pacientes reciban tratamiento cuanto antes, porque se puede propagar a los tejidos vecinos y el canal auditivo puede llegar a cerrarse por completo, aumentando mucho el dolor y causando una pérdida auditiva.
La retención de humedad en el interior del oído externo es la principal causa de este tipo de infección.
«Los pacientes con canales muy estrechos tienen más facilidad para que permanezcan pequeñas gotas en el interior del canal y eso nos derive en una infección. También la gente que tiene problemas crónicos de la piel del conducto es más propensa a las infecciones ya que tiene alterada la barrera cutánea», señala el Dr. Javier Lage.