Redacción, 06-08-2024.- Mantener unos adecuados niveles de cera en el conducto auditivo externo es crucial para garantizar la protección y la salud del oído, especialmente en verano.
El Servicio de Otorrinolaringología del Hospital Universitario de Torrejón, perteneciente a la red pública de la Comunidad de Madrid, recuerda que las actividades acuáticas y las condiciones ambientales durante estos meses pueden aumentar los riesgos de infecciones y otras complicaciones si no se mantiene un equilibrio adecuado del cerumen de los oídos, ya que “ayuda a prevenir problemas y a mantener una buena salud auditiva”.
Eliminar en exceso la cantidad de cera puede disminuir la protección de nuestros oídos, ya que ayuda a repeler el agua para mantener el conducto auditivo seco, conserva la humedad interna, mantiene la piel del conducto hidratada y actúa de barrera natural contra infecciones o cuerpos extraños.
Tal y como recoge el Hospital de Torrejón, si no cuidamos correctamente nuestros oídos, los exponemos a los principales problemas de salud relacionados con el verano: otitis causada por la entrada de agua, irritación y picazón provocada porque la arena y otros pequeños fragmentos quedan atrapados en el canal auditivo, irritación por el cloro de las piscinas y el agua salada, infecciones bacterianas y fúngicas en el canal auditivo o sequedad debido al calor y el viento.
“La cera se fabrica en la piel que recubre el conducto auditivo externo a partir de una mezcla de secreciones viscosas de las glándulas sebáceas y de las glándulas sudoríparas, así como células epiteliales muertas y queratinocitos, con el objetivo de participar en la limpieza, lubricación y protección del oído”, introduce la doctora Lorena Sanz, Jefa del Servicio de Otorrinolaringología del Hospital Universitario de Torrejón.