Redacción, 05-08-2024.- Piscina, mar, ríos o pantanos suelen ser los escenarios habituales en los que pasar el verano en familia. Los peques de la casa disfrutan de actividades al aire libre en los que no faltan los chapuzones y baños constantes que pueden elevar el riesgo de enfermedades asociadas a actividades en el agua.
«Es el caso de la cistitis que es como se conoce a la inflamación de la vejiga urinaria secundaria. En época de calor los diagnósticos son muy habituales debido al aumento de humedad en el área urogenital generado por el cambio de temperatura, el aumento de sudoración o las actividades de baño», explica el doctor Luis Alberto Sierra Guerra, especialista del servicio de Pediatría del Hospital Quirónsalud Marbella.
Claves para prevenirla:
– Hidratación adecuada.
– Educar adecuadamente a los niños sobre el hábito de la micción: enseñarlos a no aguantarse las ganas de orinar, no aguantar la orina y miccionar cada 3 o 4 horas, evitar humedecer o mojar la ropa interior, limpiar bien el área urogenital (niños y niñas).
– Control adecuado del hábito intestinal evitando el estreñimiento.
– No usar ropa que favorezca la humedad, o muy ajustada de forma prolongada.
– Al ir a la playa o la piscina deberán secarse bien tras salir del agua. Evitar el uso de traje de baño húmedo.
– Evitar la exposición solar en horas de sudoración excesiva, ya que esto favorece la deshidratación.
– No automedicarse. El uso de antibióticos sin indicación médica aumenta el riesgo de resistencia en los microorganismos. Siempre se debe consultar con el pediatra.