Redacción, 04-07-2024.- Con la llegada del verano y las altas temperaturas, las personas que sufren de varices pueden experimentar un empeoramiento de síntomas como pesadez, calambres, cansancio, dolor, picor, parestesias, ardor o quemazón.
El Hospital Universitario de Torrejón, perteneciente a la red pública de la Comunidad de Madrid, recuerda que el verano puede ser especialmente desafiante para los problemas venosos y recalca la importancia de seguir “una rutina de cuidados específicos para prevenir complicaciones y mantener una buena salud vascular”.
El servicio de Angiología y Cirugía Vascular del centro torrejonero define como varices “todas aquellas venas que, con independencia de su tamaño, se presentan elongadas, dilatadas, tortuosas o ramificadas”y que se caracterizan por “contribuir a la incapacidad del sistema venoso de establecer un retorno eficaz de la sangre al corazón. Es en los miembros inferiores donde se produce un aumento de la presión hidrostática, es decir, un estancamiento de la sangre en esas venas enfermas”, explica el Dr. David Fernández Caballero, Jefe del servicio de Angiología y Cirugía Vascular del Hospital de Torrejón.
Desde el hospital advierten que el calor provoca la dilatación de las venas, lo que dificulta todavía más el retorno de la sangre, aumentando la presión en las venas afectadas. Además, destacan el calor y la exposición solar como una de las posibles causas de varices de pequeño calibre, como son las telangiectasias.
Esto se debe a que “la exposición directa a fuentes de calor o los climas cálidos predisponen también a la aparición de varices”.