España está considerado como uno de los países de la Unión Europea que más fumadores alberga.
De acuerdo con los datos recogidos por el Ministerio de Sanidad, el 23% de la población de más de 15 años fuma a diario, el 2,4% es fumador ocasional y el 25,7% se declara exfumador. En el caso concreto de los jóvenes, el estudio de Cigna ‘360 Wellbeing” ha revelado que en el último año el 35% de las personas entre 18 y 24 años reconocen fumar.
María Sánchez, e-Health Medical Manager de Cigna España, señala que “en Cigna, una de nuestras apuestas es la difusión de hábitos de vida saludable que ayuden a mantener una buena salud. Por ello, nos esforzamos en transmitir la importancia de dejar de fumar para minimizar el riesgo de padecer patologías como el cáncer o algún otro problema médico grave”.
Cigna, con motivo del Día Mundial Sin Tabaco, ofrece algunos consejos para ayudar a concienciar y a prevenir a los más jóvenes sobre los efectos dañinos del tabaco:
Empatizar con un fumador.
Este tipo de conversaciones no deben ser algo puntual, sino que deben producirse a medida que vayan creciendo y adecuarse a cada momento.
No limitarse a los cigarrillos tradicionales.
Hay que concienciarles de que no solo los cigarrillos tradicionales pueden resultar nocivos. Las nuevas formas de consumo como el tabaco sin humo, cachimbas, cigarrillos electrónicos o vapeadores son igualmente perjudiciales para la salud ya que incluyen compuestos químicos igualmente dañinos.
Resistir a la presión social.
Es interesante enseñarles a fortalecer su personalidad desde el inicio, que sepan tomar decisiones propias y que aprendan a desarrollar habilidades sociales que les permitan tener relaciones sanas basadas en el respeto mutuo y la identidad personal.
El estilo de vida saludable es lo que verdaderamente “se lleva”.
Educar y concienciar a los menores sobre los beneficios de una vida saludable que incluya una buena alimentación, un descanso adecuado y la realización de actividad física diaria y que reduzca al mínimo los factores de riesgo como el consumo de sustancias adictivas como el alcohol o el tabaco.
Espacios sin humos.
Hacer del hogar un espacio libre de humos, impedir que familiares o amigos fumen en casa o en el coche y apostar por zonas para fumadores en áreas públicas como playas, terrazas y parques.
Hacer cuentas.
Ayuda a los jóvenes a calcular el dinero que supone de manera semanal, mensual o anual fumar o usar vaporizador todos los días.