Díaz Ayuso ha destacado que este sistema interactúa con los menores de forma autónoma y funciona como auxiliar de los terapeutas, multiplicando el trabajo “de estos grandísimos profesionales” y ayudando los que tienen dificultades de aprendizaje, facilitando el trabajo en equipo con sesiones de ejercicios para que puedan mejorar su motricidad o sus capacidades cognitivas.
Díaz Ayuso ha comprobado su funcionamiento en su visita al colegio concertado Gaudem de la capital, especializado en la integración de alumnos con necesidades especiales y que colabora en la aplicación de este programa también en su centro de atención social de Vallecas. En total, 30 menores de entre cuatro y diez años se están beneficiando de esta iniciativa desarrollada por la startup madrileña Inrobics, que ofrece ejercicios personalizados para estimular el desarrollo sobre todo en los procesos de maduración.
Durante la demostración un grupo de escolares han llevado a cabo una actividad basada en la imitación de los movimientos de Robic, un dispositivo humanoide especialmente diseñado y programado para interactuar y trabajar aspectos como la expresión oral y corporal, la psicomotricidad y el autoconocimiento. También han podido hacerle preguntas para reforzar el lenguaje y la socialización.
Gracias a este método innovador una niña con TEA de este colegio, con importantes dificultades en el habla, ha comenzado a mostrar habilidades comunicativas tras entablar contacto con el robot.