Redacción, 25-03-2022.- Es habitual que las personas de edad avanzada sufran obstrucciones arteriales en los miembros inferiores. Cuando esto ocurre, el paciente presenta dolor muscular al caminar que aumenta con la distancia recorrida, con la velocidad y con la pendiente. El dolor desaparece con el reposo. A estos síntomas se les denomina claudicación intermitente.
Tal y como recoge Levante, cuando un paciente con este perfil «acude a nuestra consulta con síntomas de claudicación intermitente, debemos pensar y descartar el Síndrome de Atrapamiento de la Arteria Poplítea (SAAP)», afirma el doctor Pablo Gallo González jefe de la Unidad de Angiología y Cirugía Vascular del Hospital Ruber Internacional.
¿Qué causa el síndrome de atrapamiento de la arteria poplítea?
La arteria poplítea es la que hace su recorrido en la parte posterior de la rodilla, en la transición entre el hueso fémur y la tibia.
A esta región anatómica se la denomina ‘hueco poplíteo’. Está formada por varios músculos, y es uno de esos músculos el que atrapa la arteria.
«El músculo que en esta región puede dar lugar al atrapamiento de la arteria poplítea es el gemelo interno», indica la doctora Marta Garnica Ureña, cirujana vascular de la Unidad de Angiología y Cirugía Vascular del Hospital Ruber Internacional.
Tal y como explica el doctor Pablo Gallo González, son numerosas las enfermedades congénitas que generan anomalías anatómicas del gemelo interno.
Síntomas del atrapamiento de la arteria poplítea
Según este experto, los primeros síntomas que presentarán estos pacientes serán similares a una claudicación intermitente: dolor y sensación de calambres.
Al ser jóvenes y deportistas, estas molestias se relacionarán con el ejercicio, momento en el cual se realiza un mayor atrapamiento del gemelo interno sobre la arteria poplítea.
Además, «en los primeros estadios de la enfermedad los pacientes mejorarán al terminar el ejercicio», comenta el doctor Gallo.
Cirugía para liberar la arteria
El tratamiento quirúrgico del síndrome de atrapamiento de la arteria poplítea consiste en la descompresión y reparación de la arteria poplítea.
Será necesaria la desinserción anómala del gemelo interno para liberar del atrapamiento a la arteria.
«Tras ello, si la arteria estuviera dañada, habría que repararla intercambiando la arteria por una prótesis en la zona de cizallamiento, y esto se conoce como bypass», puntualiza el doctor Pablo Gallo.
Como afirma la doctora Marta Garnica, aunque los síntomas solo sean referidos en una extremidad inferior, es muy importante la valoración de la otra extremidad. Esto se debe a que suele ser una afectación congénita que afecta a ambas extremidades inferiores.