Redacción, 17-12-2021.- La inactividad física es frecuente en las personas con espondiloartritis y se asocia con peor función física, más síntomas (como dolor e inflamación) y peor calidad de vida.
“A pesar de que todas las guías clínicas y documentos de consenso internacionales consideran la actividad física y el ejercicio como elementos básicos del tratamiento de la espondiloartritis, las personas con esta enfermedad reumática realizan, habitualmente, menos actividad física que la población general”, recuerda la Dra. Cristina Macía, coordinadora de la Comisión de relaciones con pacientes de la FER y reumatóloga en el Hospital Universitario Severo Ochoa (Madrid), durante la jornada de ejercicio organizada para pacientes con espondiloartritis en el Centro La Perla Donostia.
Tal y como recoge la SER, distintos estudios científicos en personas con espondiloartritis han comparado aquellas que realizan programas de ejercicio con las que no los hacen, demostrando que quienes realizan ejercicio mejoran la forma física, la flexibilidad de la columna y el dolor. Además, disminuyen la inflamación, pueden mejorar su estado de ánimo y, en definitiva, aumentan su calidad de vida. “La actividad física y el ejercicio mejoran los síntomas de la espondiloartritis, previenen muchas de sus consecuencias a medio-largo plazo y pueden limitar la influencia negativa en su evolución de factores como enfermedades asociadas y los efectos secundarios de la medicación”, insiste la Dra. Macía.
No obstante, la especialista recuerda que “es muy importante que las personas con espondiloartritis realicen ejercicio supervisado por profesionales del deporte, de acuerdo a las limitaciones y necesidades de cada una”.
Pueden ver el vídeo de la campaña en el siguiente enlace: Jornada Reumafit