Redacción, 15-07-2023.- Con la llegada de las vacaciones, los niños tienen más tiempo libre y suelen pasar más tiempo delante de una pantalla. Y aunque la utilización de los dispositivos electrónicos, como teléfonos móviles, tablets y televisión, no es malo de por sí, cuando su uso es excesivo y descontrolado puede derivar en que los niños desarrollen diversas patologías, no solo psicológicas, sino también físicas, como obesidad, riesgo cardiovascular, problemas oculares y posturales o trastornos del sueño.
Durante el periodo vacacional, es fundamental encontrar un equilibrio entre el tiempo de pantalla y otras actividades. En este sentido, los expertos en salud de Cigna Healthcare han identificado las patologías derivadas de un uso prolongado de las pantallas en niños y qué hacer para evitar su impacto:
· Mayores tasas de obesidad y riesgo cardiovascular. La utilización abusiva de medios digitales y pantallas se ha visto relacionada con unos mayores niveles de obesidad y riesgo cardiovascular.
· Deterioro de la vista. Exponer a los ojos a muchas horas frente a una pantalla puede contribuir al desarrollo de problemas oculares en los niños, como fatiga visual, sequedad ocular, visión borrosa y aumento de la miopía, así como incrementar los dolores de cabeza.
· Mala postura que deriva en dolores de espalda. Pasar largos períodos de tiempo frente a las pantallas puede provocar problemas posturales en los niños, como dolores de espalda, cuello y hombros.
· Trastornos del sueño. La exposición a la luz azul emitida por las pantallas antes de acostarse puede interferir con los ciclos de sueño de los niños, dificultando el proceso de conciliación del sueño o provocando un sueño de mala calidad e, incluso, trastornos del sueño.
· Menos capacidad de concentración, más ansiedad y depresión. El uso inadecuado de dispositivos electrónicos, como teléfonos móviles y tabletas, puede contribuir al desarrollo de problemas de salud mental en los niños, como déficit de atención, ansiedad y depresión.
· Aumentan los problemas de comportamiento. Se ha observado que el tiempo invertido en el uso de pantallas se relaciona con los rasgos temperamentales y el comportamiento de los niños.
· Problemas en el desarrollo y control de las emociones. El tiempo excesivo frente a una pantalla puede tener consecuencias en el desarrollo de los niños, especialmente cuando son muy pequeños. Esta sobreexposición puede afectar su desarrollo cognitivo, lenguaje, motricidad y habilidades socioemocionales.