Redacción, 16-07-2023.- El verano es la época del año en la que más planes hacemos al aire libre y más expuestos estamos al sol. Si sumamos las altas temperaturas, los aires acondicionados y el agua del mar o la piscina, es fácil entender que la piel pueda verse resentida.
El Dr. Gonzalo Segurado, dermatólogo especialista en vitíligo y microscopía confocal del Grupo Pedro Jaén y médico adjunto del Servicio de Dermatología en el Hospital Ramón y Cajal, acude al programa ¿Qué me pasa doctor? de laSexta para tratar esta enfermedad.
Si bien es cierto que el sol ayuda a fabricar vitamina D, imprescindible para nuestra salud, los rayos ultravioletas también pueden tener efectos negativos como la aparición de manchas o arrugas. Es decir, contribuyen al envejecimiento prematuro de la piel. Y eso no es lo peor, ya que pueden aparecer problemas mayores como el melanoma, el cáncer de piel más agresivo y letal.
Para evitar o tratar de retrasar estas complicaciones, debemos tener en cuenta algunos factores:
Cuanto antes detectemos cualquier anomalía mejor será el pronóstico de su tratamiento.
«Realizar visitas periódicas al dermatólogo y la autoexploración, pueden ser muy útiles para detectar cambios como alteraciones en el color, la forma o el tamaño de los lunares, o la aparición de nuevas manchas, en cuyo caso lo indicado es adelantar la siguiente consulta dermatológica y revisarlos lo antes posible», destaca el Dr. Segurado
Por supuesto, usar un alto factor de protección solar, con la frecuencia y cantidad adecuadas, es esencial para protegernos del daño solar.
Y también evitar el sol durante las horas centrales del día, utilizar sombreros y gorras, no usar cosméticos o medicamentos que puedan producir fotosensibilidad.
Y sin duda, la dieta también es importante. Se recomienda beber mucha agua y aumentar ingesta de frutas, verduras y hortalizas que nos aporten vitaminas A y C, además de betacarotenos, y que protegen la salud de nuestra piel desde dentro.