Redacción, 14-07-2022.– El calor del verano hace que algunas noches sea difícil conciliar el sueño. Las elevadas temperaturas de los últimos días han provocado una mayor dificultad a la hora de conciliar el sueño. Tal y como publica el periódico «El Confidencial», se trata de una de las principales causas de insomnio y acarrea dificultad a la hora de descansar adecuadamente, provocando cansancio, apatía e irritabilidad.
Para combatirlo el aire acondicionado se convierte en un aliado para muchas personas. Sin embargo los especialistas no aconsejan dormir toda la noche con el ventilador encendido ya que puede conllevar una serie de riesgos para la salud. Por ejemplo, estos aparatos remueven las partículas en suspensión que hay en la habitación o, incluso, el polvo acumulado en el propio ventilador, algo muy perjudicial para personas con asma o alergia a los ácaros y al polvo.
Además el aire que remueve los ventiladores reseca la piel, así como las fosas nasales, algo que puede provocar dolores de cabeza, congestión nasal, sequedad en la garganta, irritación en lo ojos e, incluso, sinusitis.
Y finalmente el aire frío puede provocar rigidez muscular e, incluso, contracturas. Esto se debe a que al encogernos por la sensación de frío, los músculos del cuerpo se contraen involuntariamente, lo que hace que seamos más propensos a calambres o espasmos que provocan pueden desembocar en molestias más agudas.