Redacción, 24-01-2024.- Los expertos consideran que el consumo medio anual de azúcar en España es excesivo, unos tres kilos por persona, y que puede tener consecuencias negativas para la salud.
Frente a estas cantidades, la Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda no tomar más de tres cucharaditas diarias de azúcar, una cantidad que es muy difícil de controlar. El problema no es el azúcar que vemos y consumimos conscientemente, sino aquel que no vemos e ingerimos, a diario y sin saberlo, oculto en infinidad de alimentos, según Deia.
A continuación se enumeran los síntomas de una posible dependencia:
1- Antojos intensos. Las personas con adicción al azúcar suelen experimentar una irresistible necesidad de consumir alimentos dulces, independientemente del hambre que tengan.
2- Consumo excesivo. Pérdida de control sobre la cantidad de azúcar consumida, lo que lleva a comer grandes cantidades de dulces.
3- Dependencia emocional. La persona con adicción usa el azúcar para combatir el estrés, la ansiedad u otras emociones negativas, estableciendo una conexión emocional entre su consumo y el bienestar.
4- Necesidad de consumo regular. Los adictos tienden a consumir azúcar de forma regular para mantener sus niveles de energía o simplemente para sentirse bien.
5- Dificultad para reducir el consumo. Resulta difícil bajar su ingesta o dejar de consumirlo incluso cuando se es consciente de sus efectos negativos en la salud.
6- Síntomas de abstinencia. Sufrir síntomas físicos o emocionales como irritabilidad, dolores de cabeza, fatiga o cambios de humor al reducir o eliminar su consumo.
7- Búsqueda continua de placer. Los adictos al azúcar buscan alimentos dulces para experimentar la sensación placentera asociada con la liberación de dopamina en el cerebro.
8- Aumento de la tolerancia. Cada vez se necesita consumir mayores cantidades de azúcar para obtener el mismo nivel de satisfacción.
9- Pensamientos persistentes. Los adictos tienen pensamientos recurrentes sobre el azúcar y experimentan placer ante la planificación de su consumo.
10- Sentimientos de culpa o remordimientos. Tras consumir grandes cantidades de azúcar la persona tiene sentimientos negativos que irán acompañados de la promesa de reducir su ingesta en el futuro.