Redacción, 18-02-2024.- La tristeza asociada a la soledad no deseada se ha convertido en un problema creciente en la sociedad moderna. Se trata de un fenómeno particularmente preocupante entre las personas mayores, quienes se ven afectadas por un mayor aislamiento social.
“Se trata de un estado emocional que va más allá de la simple falta de compañía. Implica sentirse aislado, incomprendido y excluido, incluso en medio de una multitud”, explica Margarita Carrasco, psicóloga de bluaU de Sanitas.
Ante esta situación, David Curto, director Médico y de Calidad de Sanitas Mayores recomienda impulsar la conexión social y promover el sentimiento de pertenencia con una serie de acciones:
–Participación en actividades comunitarias:
Esto ayuda a construir y mantener conexiones significativas. Puede incluir clases, eventos sociales y actividades recreativas. Además, involucrar a las personas mayores en actividades de voluntariado les brinda la oportunidad de contribuir con la comunidad, establecer nuevas relaciones y hacerles sentir útiles para la sociedad.
-Fomentar relaciones interpersonales:
Mantener relaciones cercanas con amigos, vecinos y familiares ayuda a contrarrestar el aislamiento. Organizar encuentros regulares o actividades compartidas como dar un paseo, merendar o charlar de vez en cuando ayuda a fortalecer estos lazos.
–Fomentar la autonomía y autoestima:
Animar a la toma de decisiones independientes y fortalece la confianza en uno mismo, lo que a su vez reduce la vulnerabilidad emocional. Para esto es también necesario escuchar sus historias, opiniones y hacerles sentir importantes para la vida de los demás.
–Establecer objetivos personales:
Ayudar a los mayores a establecer metas y objetivos personales como aprender una nueva actividad artística, o incluso un idioma, proporciona un sentido de dirección y logro personal, contrarrestando así la sensación de estancamiento.