Redacción, 11-09-2024.- La incorporación de los niños a la guardería por primera vez puede ser vivido como un acontecimiento estresante tanto para padres y cuidadores como para los hijos, por lo que es necesaria “una adaptación previa y progresiva para vivir este momento de cambio con naturalidad y alegría”, según ha indicado Alba Jurado, psicóloga infantil y juvenil del Hospital Quirónsalud Córdoba.
Alba Jurado ha explicado que las emociones que atraviesan los padres en esta etapa son a menudo minimizadas y vividas en soledad, ya que supone un cambio en la rutina diaria que requiere una reorganización familiar.
En este sentido, ha afirmado que cuando hablamos de la adaptación de un niño a la guardería, las habilidades de afrontamiento de los padres juegan un papel fundamental, por lo que “es importante abordar cómo actuar en estos momentos, lo que les capacitará para hacer de agentes contenedores de las emociones de sus hijos y garantizar una correcta adaptación en el inicio de su escolaridad”.
Tal y como recoge Quirónsalud, para que el proceso de adaptación sea lo más exitoso posible, es aconsejable anticipar las rutinas que tendrán lugar durante el curso escolar. Para ello, unos días antes del comienzo del curso, habría que instaurar progresivamente en casa unos horarios parecidos a los que tendrán en el centro educativo.
Es importante evitar que coincida el inicio de la guardería con aprendizajes de nuevos hábitos como control de esfínteres, cambio de habitación o retirada del chupete.
Es mejor posponer objetivos conductuales en casa hasta que pasen algunas semanas y “nos aseguremos de que el niño está completamente adaptado a la guardería”, ha señalado la psicóloga infantil.