Redacción, 26-06-2023.- El Hospital Quirónsalud Valle del Henares pone en marcha una Unidad de Suelo Pélvico. La Unidad, dirigida por Marisa Cobos, de Corporación Fisiogestión, está especializada en la prevención y el tratamiento de la incontinencia urinaria y fecal, prolapsos y dolor perineal.
¿Qué es y para qué sirve una Unidad de suelo pélvico?
El suelo pélvico es un conjunto de músculos, ligamentos y tejido de sostén que envuelve a los órganos del interior de la pelvis manteniéndolos en una posición correcta y facilitando su correcto funcionamiento. Además, los músculos del suelo pélvico ayudan a la estabilidad y el equilibrio de la pelvis y la columna lumbar.
Tal y como recoge Quirónsalud, cuando el suelo pélvico se debilita o sufre alguna lesión, por ejemplo, durante el embarazo, el parto, la menopausia, o tras cirugías o enfermedades que afecten a los órganos pélvicos, pueden aparecer problemas de incontinencia urinaria, prolapsos de órganos pélvicos, problemas de estabilidad de la columna lumbar, dolor pélvico, dolor durante las relaciones sexuales, falta de control de los gases o incontinencia fecal. Problemas que, aunque no son vitales pueden afectar en gran medida a nuestra calidad de vida.
¿Cómo evitar los problemas de suelo pélvico?
La prevención es la primera estrategia para evitar los problemas de suelo pélvico. El embarazo, el periodo postparto y la menopausia son momentos clave para evaluar cómo se encuentra nuestro suelo pélvico e incorporar hábitos saludables que nos ayuden a evitar estos problemas. Ejercitar los músculos de suelo pélvico y evitar el sobrepeso, el estreñimiento o los deportes de alto impacto son medidas eficaces para la prevención de la incontinencia urinaria o los prolapsos.
¿Qué pacientes pueden beneficiarse de la fisioterapia de suelo pélvico?
Además de las mujeres en periodo de riesgo para el suelo pélvico, es decir, mujeres gestantes, en periodo postparto o en la menopausia, todas las mujeres que no se encuentren en estas situaciones pero que presenten problemas de pérdidas de orina, falta de control de gases o heces, sensación de pesadez, bulto o debilidad en la pelvis y/o dolor, dolor en relaciones sexuales o dolor pélvico frecuente al estar sentada o de pie, es importante que acudan a una unidad de suelo pélvico para ser evaluadas.