Redacción, 15-08-2024.- Ya sea Bach, Beethoven o Mozart, está ampliamente reconocido que la música clásica puede afectar al estado de ánimo de una persona.
En el estudio publicado en la revista Cell Reports de Cell Press, científicos de la Universidad Jiao Tong de Shanghai (SJTU), han utilizado mediciones de ondas cerebrales y técnicas de imagen neuronal para demostrar cómo la música clásica occidental provoca efectos positivos en el cerebro.
Tal y como recoge la Agencia Sinc, su objetivo es encontrar formas más eficaces de utilizar la música para activar el cerebro de quienes, de otro modo, no responderían, como las personas con depresión resistente al tratamiento.
«Nuestra investigación integra los campos de la neurociencia, la psiquiatría y la neurocirugía, proporcionando una base para cualquier investigación dirigida a la interacción entre la música y la emoción», comenta el autor principal del estudio Bomin Sun, científico de la SJTU.
El estudio se centró en 13 pacientes con depresión resistente al tratamiento a los que ya se habían implantado electrodos en el cerebro con fines de estimulación cerebral profunda. Estos implantes se colocan en un circuito que conecta dos zonas del cerebro anterior: el núcleo del lecho de la estría terminal (BNST) y el núcleo accumbens (NAc).
Utilizando estos implantes, los investigadores descubrieron que la música genera sus efectos antidepresivos sincronizando las oscilaciones neuronales entre el córtex auditivo, responsable del procesamiento de la información sensorial, y el circuito de recompensa, responsable de la gestión de la información emocional.