Redacción, 25-07-2022.-Muchos miles de personas tienen que acudir a los centros de atención primaria durante los meses de verano por dolores en la espalda.
Tal y como recoge La Nueva España, son dolores no graves pero muchas veces fuertes, intensos y hasta ‘paralizantes’. Motivados por muy diversas causas típicas de estas fechas:
- La exposición al aire acondicionado
- Levantar maletas más pesadas de lo que deberían
- Demasiadas horas sin movernos que pasamos en largos viajes
- La posición de la espalda durante los múltiples desplazamientos.
Hasta las típicas chanclas del verano pueden provocar ciertas dolencias en la espalda, al ser completamente planas, ya que están pensadas para la playa y no para pasear por las aceras o los caminos.
Dolencia más frecuente
Después de los procesos respiratorios, el dolor de espalda es una de las razones por las que más personas acuden a la consulta del médico. Y también es una de las principales causas de discapacidad en todo el mundo.
Se trata de una dolencia que puede afectar a cualquier persona, incluso a los niños, pero que se va haciendo más frecuente a medida que cumplimos años, y sobre todo a partir de los 30.
Causas principales
No hace falta explicar que una persona que está diez kilos por encima de su peso, por ejemplo, es una persona que está cargando permanentemente con una bolsa de 10 kilos… de filetes, para entendernos bien.
Así que imagine un día entero con la bolsita de ese peso pegada a su barriga, y entenderá el sufrimiento de nuestro cuerpo, y de los músculos y huesos de nuestra espalda, cuando estamos gordos.
Tampoco debería hacer falta recordar que para levantar un peso del suelo hay que flexionar las piernas para que sean ellas las que hagan el trabajo, y no la cintura. De lo contrario nos podríamos encontrar con una presión sobre los músculos de la espalda y los ligamentos de la columna vertebral que puede causar espasmos musculares dolorosos.
Así es fácil entender que las causas principales de los dolores de espalda son:
- La falta de ejercicio es el ‘cómplice’ perfecto para que desarrollemos esa incomodísima dolencia, ya que, si no utilizamos los músculos, sobre todo de la espalda y del abdomen, se vuelven débiles y cualquier movimiento les puede suponer una carga que les afecte.
- También el exceso de peso (que supone una sobre carga permanente)
- Movimientos violentos
- Levantar objetos de manera inadecuada.
Finalmente, y al margen de enfermedades como la artritis, fumar también es un factor de riesgo para los dolores de espalda, ya que reduce el flujo sanguíneo a la parte inferior de la columna vertebral, lo que puede reducir el suministro de nutrientes a los discos de la espalda.