Redacción, 21-02-2022.- Hay que ser conscientes de que la fructosa es un hidrato de carbono de tipo simple, que se encuentra en alimentos muy comunes, como la verdura, la fruta o la miel. Dado que su consumo ha crecido en los últimos tiempos, se explica esa mayor intolerancia.
Tal y como recoge OK Diario, sin límites de ingesta por parte de la Organización Mundial de la Salud siempre que se hable de las presentaciones naturales de estos alimentos, y no de imitaciones ultraprocesadas, el inconveniente es que las mermeladas, zumos, etc., poseen fructosa añadida para imitar el sabor original.
¿Por qué aparece la intolerancia a la fructosa?
Es un déficit enzimático que provoca síntomas relacionados con una mala absorción de este elemento dentro del aparato digestivo. La fructosa no es asimilada como debe y pasa al colon donde las bacterias intestinales la fermentan, derivando este proceso en gases y otras molestias intestinales muy frecuentes, incluso la diarrea.
¿Tengo intolerancia a la fructosa?
Ésta es una pregunta que se hacen cada vez más personas por los motivos antes señalados, y aunque la respuesta será individual, dependiendo de las razones que lleven a plantearse esta importante duda, sí podemos decir que hay una prueba que mide la actividad de las bacterias intestinales tras suministrarnos pequeñas dosis de fructosa, y que eso descarta o confirma que efectivamente la padezcamos.
Para ello, es el médico quien nos va a dar un diagnóstico sobre esto y también el tratamiento a aplicar. Si bien avanzamos que lo normal es que se recomiende un menor consumo de alimentos ricos en azúcares simples, como el azúcar de mesa y similares, y recomendar también aquellos que contienen altos niveles añadidos, como la mayoría de los ultraprocesados.