Redacción, 15-11-2022.- La autoprescripción es en cierto modo una forma de automedicación, pero con un producto para el cuidado de la piel. así lo apuntan los expertos que dan a conocer cuáles son los peligros de la autoprescripción cosmética.
Realmente es necesario que la pauta sobre los cuidados de la piel sea prescrita siempre por un profesional sanitario.
Los peligros de la autoprescripción cosmética
Tal y como recoge OK Diario, Inmaculada Canterla, farmacéutica miembro de la SEMAL, la SEMCC y la SEQC, destaca que los cosméticos son los medicamentos de la piel, que como órgano más extenso del cuerpo, no puede dejarse su cuidado a la elección del “paciente experto” que está guiado, en la mayoría de casos, por campañas publicitarias o de marketing.
Ella defiende que sea un profesional el que prescriba qué cosméticos han de aplicarse sobre la piel, como medicamentos de un órgano más de nuestro cuerpo que tiene sus necesidades específicas y que solo el experto conoce.
“Todos los inconvenientes que se han atribuido a la automedicación, en realidad lo son también para la autoprescripción cosmética” destaca Inmaculada Canterla.
Con ello se evita:
- Dar dosis equivocadas
- Almacenamiento del producto incorrectamente, lo que debilita su potencia.
- El control de caducidades que en el producto tópico también importa.
- Incompatibilidades entre los componentes de las composiciones.
- Individualización del tratamiento teniendo en cuenta las características personales de cada paciente.
- Prescripción facultativa detallada, y con rigor, de los principios activos que incluye todo el tratamiento.
- Se pautan: Cantidad de producto, frecuencia de uso y duración del tratamiento, estacionalidad, etc.