Redacción, 21-08-2024.- El aire acondicionado se convierte cada verano en el mejor aliado contra las altas temperaturas y más con las sucesivas olas de calor que se están produciendo este año, pero «es fundamental mantener un equilibrio adecuado al utilizarlo, tomando las precauciones necesarias para hacer un uso seguro de la climatización y evitar sus efectos negativos en la salud, según ha afirmado el jefe del servicio de Neumología del Hospital Quirónsalud Córdoba, Luis Manuel Entrenas.
El doctor Entrenas ha explicado que los cambios bruscos de temperatura al pasar del calor exterior a la disminución de grados debido a la climatización en lugares cerrados son las principales causas de patologías respiratorias en verano, según recoge Quirónsalud.
El exceso de frío de estos dispositivos puede tener consecuencias graves en el organismo, especialmente en pacientes con Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica (EPOC) y otras patologías pulmonares, pero no sólo en estos pacientes, también en la población en general.
El aire acondicionado es frío y seco, por lo que puede provocar síntomas nasales, dolor de garganta, sequedad ocular y también en la piel.
Los aparatos disminuyen la temperatura, pero también reducen la humedad del aire, y esto puede tener algunos riesgos para la salud como sequedad de mucosas, cambios en la voz, e incluso empeoramiento de algunas alergias, dolores de cabeza crónicos y sensación de fatiga. Las obstrucciones nasales se presentan en el 35% de las personas que viven en espacios aclimatados con aire acondicionado, frente al 9% de las que viven en zonas con ventilación natural.